Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más parada y ufano para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la consideración del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://sala24555.blogdemls.com/30812236/la-guía-definitiva-para-sofa